Cómo describir este viaje por olores y sabores que nos ofrece la realizadora Maryam Touzani.
No tenía muchas referencias sobre la película cuando fui a verla, pero la sorpresa fue mucho más gratificante de lo que esperaba.
Momento presente de un Marruecos, que parece haberse quedado en suspenso en un período de tiempo y espacio indeterminados. Ahí transcurre la vida del matrimonio principal, interpretado más que brillantemente por Lubna Azabal y Saleh Bakri, que desarrollan sus personajes con tanta humanidad y delicadeza que parece sobrepasar la gran pantalla. Los protagonistas regentan una tienda de caftanes en la localidad de Salé, y verán su pequeño universo alterado cuando un aprendiz de la profesión entra en sus vidas. Secretos, cotidianeidad y oficio es lo que destila de esta magnífica película en la que cada plano está rodado con una gran ternura y sutileza.
Si has viajado alguna vez al país es muy fácil transportarte en cualquier fotograma allí porque lo retrata con una realidad abrumadora. Sales de la película inspirado, con ganas de ser mejor persona y entender mejor al que tienes al lado al intentar reflejarte en la protagonista femenina, que lo encarna con valentía, frescura y unas ganas aplastantes de vivir.
Y creo que es motivo suficiente para que siga habiendo ficción y grandes películas como esta. Larga vida al cine y a la gran pantalla!!
Enjoy❤️ in the cinema😉
