
Y es que cuando aparece una película que, por unos instantes te hace olvidar qué eres, dónde estás, y te transporta a “su universo”, es que es una buena peli.
Eso le pasa la última de la saga de los X-Men. Lejos de ser una seguidora de las aventuras de los mutantes fuí al cine por los halagos a esta. Y no me decepcionaron. Pasé casi dos horas de reloj divirtiéndome y conociendo “el comienzo” de sus protagonistas. El comienzo de la rivalidad entre el profesor X y Magneto, el inicio del romance de Magneto con Mística y otras andanzas acertadamente ambientadas en el escenario de la Guerra Fría.
Cine sin tapujos para divertir entretener.
No la dejes pasar, Enjoy!!